lunes, 18 de julio de 2011

La maternidad NO es como la pintan.

Éste ha sido mi caso. Definitivamente uno vislumbra la situación mejor cuando ya la ha experimentado. Tantos eran los mitos, los MIEDOS.  De repente me he sentido vulnerable respecto a este tema tan personalizado, así lo es, cada uno ve los pros y contras de criar a un hijo. En mi caso ha sido una batalla dura en busca del equilibrio. TRABAJO "vs" MATERNIDAD. La prioridad es mi maternidad, pero también es necesario el dinero. Respecto a este tema lo vamos congeniando de una manera adecuada. Cuando veo a mi hijo por la tarde-noche lo beso, abrazo, cargo y demás cariños. Antes de dormir y después de lactar para relajarlo le leo algo diferente, con voz clara y firme, despacio mientras leo, él me va poniendo atención, me mira la boca mientras gesticulo. Unas veces leo yo y otras su papá se incorpora a la dinámica. Empezamos con 5 minutos cada noche, ahora estamos leyendo casi una hora. Hemos repasado casi todos los temas como: historia, tecnología, maternidad, cuentos infantiles. Tenemos un libro que se llama: "La Tierra vista desde el Cielo", mi retoño queda fascinado con los paisajes.

También lo cargo todo el tiempo que yo puedo (nos deja la espalda deshecha a su papá y a mí). Lactamos donde sea necesario, en la fila del super, caminando, acostados. Lo acaricio y siempre le digo: Estoy orgullosa de tí mi amor. El apego que hemos creado ambos es indisoluble.

Muchas personas incluso cercanas me han dicho que mi hijo crecerá traumado por muchas conductas anormales:


  • Ya no le des teta, lo vas a traumar. Jamás lo vas a dejar crecer
  • ¿Todavía lo cargas? Ya ha de estar "mal acostumbrado" 
  • Tu hijo no entiende las palabras, es una pérdida de tiempo.
  • Te vas a poner gorda y fea (una creencia de la maternidad tan arraigada)
  • ¿Duerme contigo? Ya estuvo que jamás lo sacaste de tu cama.
  • De seguro dentro de 20 años seguirán durmiendo en la misma habitación
  • ¡Déjalo llorar! No le pasa nada, no podemos estar a merced de lo que quieren los hijos toda la vida.
Y la peor frase que he escuchado es:
  • ¡Qué fácil es dejar a "su merced" a tu hijo, no tienes consciencia al dejarlo en una guardería! ¡Mala madre! (Mi hijo es muy sociable, he visto grandes cambios y se adapta a cualquier situación por lo cual mi conjetura prejuiciosa hacia una guardería la he desechado POR EL MOMENTO).
Así es como me pintaban mi maternidad. Personas que quieren decidir sobre la crianza, en este caso ya no me molesta, solamente muy "diplomáticamente" les digo: Gracias por tus recomendaciones. Sin más explicaciones. Antes me ponía fúrica pero no vale la pena desgastarse por personas tan diferentes a mi.

Obviamente a este punto no he llegado sola, detrás de mí hay mujeres viviendo una maternidad como CADA UNA DECIDIMOS "PINTARLA". Gracias #mamástuiteras